A través de la investigación, capacitación, deconstrucción y una nueva nutrición que me planteo como profesional es que apoyo esta forma de alimentación, y como persona estoy transitando hacia la toma de conciencia y de decisiones mas acertadas en pos de un planeta con futuro. Por eso es que quiero compartirles este texto con fundamentación científica. Espero les sirva y los empodere para sumar un granito de arena más sostenible.
Las dietas basadas en vegetales son más sostenibles desde el punto de vista ambiental que las dietas ricas en productos de origen animal, ya que utilizan menos recursos naturales y se asocian con un daño ambiental considerablemente menor [1,2, 3, 4, 5].
Melina, V.; Craig, W.; Levin, S. Position of the Academy of Nutrition and Dietetics: Vegetarian Diets. J. Acad. Nutr. Diet. 2016, 116, 1970.
El consumo mundial actual de dietas ricas en carne y productos lácteos es considerado por algunas personas como insostenible [1, 3 y 5]. La revisión sistemática llevada a cabo por el Comité Científico de las Guías Alimentarias para los Estadounidenses proporciona evidencia de que las dietas más ricas en alimentos vegetales y más bajas en alimentos de origen animal (como una dieta vegetariana) están asociadas con un menor daño medioambiental [6]. Muchos científicos están pidiendo una reducción sustancial de los productos ganaderos en la dieta de los seres humanos como una forma importante de revertir el cambio climático [5].
En comparación con las dietas omnívoras, las dietas vegetarianas utilizan menos recursos como agua y combustibles fósiles, y usan menores cantidades de pesticidas y fertilizantes [7]. Sustituir en la dieta la carne vacuna por legumbres reduciría significativamente la huella ambiental en todo el mundo. Para producir 1 kg de proteína a partir de alubias se requiere 18 veces menos tierra, 10 veces menos agua, 9 veces menos combustible, 12 veces menos fertilizante y 10 veces menos pesticidas en comparación con la producción de 1 kg de proteína de carne de vacuno [8]. Además, la producción de carne vacuna genera considerablemente más residuos de estiércol que la producción de cualquier otro alimento de origen animal [8].
Según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, alrededor del 70% de toda la contaminación del agua de ríos y lagos en los Estados Unidos es resultado de la contaminación de las granjas de animales [9]. La producción animal está asociada con la degradación del suelo, la contaminación del aire, la pérdida de biodiversidad y el calentamiento global [4 y 10]. La producción de carne contribuye significativamente a las emisiones antropogénicas de dióxido de carbono y a la producción antropogénica de metano y óxido nitroso [1, 3, 11]. Utilizando cálculos basados en 210 alimentos comunes, las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del consumo de una dieta vegetariana fueron un 29% más bajas que las del consumo de una dieta no vegetariana [12], mientras que una dieta vegana puede tener un 50% menos de emisiones de efecto invernadero en comparación con una dieta no vegetariana [2]. A pesar de que han surgido nuevas tecnologías para la ganadería, un estudio reciente encontró que las emisiones de gases de efecto invernadero de la producción y el consumo de productos animales se redujeron sólo un 9% debido a una producción ganadera más eficiente [13]. Los autores concluyeron que la reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero necesaria para cumplir con el objetivo global de temperatura "implica una severa restricción al consumo global de alimentos de origen animal a largo plazo" [13]. Otros han sugerido que la reducción de la producción animal tiene un mayor potencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que "la atenuación tecnológica o el aumento de las medidas de productividad" [5].
El uso de antibióticos en animales de granja como promotores del crecimiento y para la prevención y tratamiento de enfermedades animales ha generado bacterias resistentes a los antibióticos. Esta resistencia a los antibióticos puede transmitirse a los seres humanos a través del consumo de alimentos de origen animal y actualmente constituye un importante problema de salud pública, causando enfermedades que son difíciles de tratar y que dan lugar a una mayor morbilidad, mortalidad y costos de atención sanitaria [5 y 14].
NOTA: La presente traducción es literal, y algunos aspectos de su contenido, para ser aplicables en nuestro entorno, requieren de cierto matiz y adaptación. Por ello, recomendamos a todas las personas que opten por la alimentación vegetariana pida asesoramiento por parte de un Lic. en Nutrición con conocimiento en el tema.
Bibliografía
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5. Raphaely T, Marinova D. Impact of Meat Consumption on Health and Environmental Sustainability. Hershey, PA: IGI Global; 2016.
6. Dietary Guidelines Advisory Committee. Scientific Report of the 2015 Dietary Guidelines Advisory Committee—Part D. Chapter 5: Food Sustainability and Safety.
https://health.gov/dietaryguidelines/2015-scientific-report/PDFs/10-Part-D-Chapter-5.pdf.
7. Marlow HJ, Harwatt H, Soret S, Sabaté J. Comparing the water, energy, pesticide and fertilizer usage for the production of foods consumed by different dietary types in California. Public Health Nutr. 2015;18(13):2425-2432.
8. Sranacharoenpong K, Soret S, Harwatt H, Wien M, Sabate J. The environmental cost of protein food choices. Public Health Nutr. 2015;18(11):2067-2073.
9. Environmental Protection Agency. Environmental assessment of proposed revisions to the national pollutant discharge elimination system regulation and the effluent guidelines for concentrated animal farming operations. Environmental Protection Agency, Office of Water.
https://www3.epa.gov/npdes/pubs/cafo_proposed_env_assess_ch1-3.pdf.
10. Machovina B, Feeley KJ, Ripple WJ. Biodiversity conservation: The key is reducing meat consumption. Sci Total Environ. 2015;536:419-431.
11. Ripple WJ, Smith P, Haberl H, Montzka SA, McAlpine C, Boucher DH. Ruminants, climate change and climate policy. Nat Climate Change. 2014;4(1):2-5.
12. Soret S, Mejia A, Batech M, Jaceldo-Siegl K, Harwatt H, Sabate J. Climate change mitigation and health effects of varied dietary patterns in real-life settings throughout North America. Am J Clin Nutr. 2014;100(suppl 1):490S-495S.
13. Cederberg C, Hedenus F, Wirsenius S, Sonesson U. Trends in greenhouse gas emissions from consumption and production of animal food products—Implications for long-term climate targets. Animal. 2013;7(2):330-340.
14. Economou V, Gousia P. Agriculture and food animals as a source of antimicrobial-resistant bacteria. Infect Drug Resist. 2015;8:49-61.